Un robot (o más) para tu empresa. Claves para la necesaria adaptación a la Cuarta Revolución Industrial. Así titula y subtitula la redactora Eva. R. Soler el reportaje publicado en el número de junio de este año en la revista Emprendedores. El artículo se centra en los retos a los que se enfrentan las compañías ante la Revolución 4.0 con datos, fuentes personales, consejos, y desmontando mitos como el ya clásico de que la robótica nos dejarán sin empleo.
“La Unión Europea calcula que en todo el mundo hay 1,7 millones de robots y su crecimiento es imparable”. Con esta cifra arranca el reportaje. Para Enric Forner, CEO de la feria Global Robot Expo, “en nuestro país no estamos tan avanzados como en Japón, Estados Unidos o Alemania, en lo que se refiere al uso de robótica de servicio en empresas, pero, en cuanto a robótica industrial, somos la cuarta potencia europea y la octava a nivel mundial”. Buena prueba de ello es nuestra industria automovilística que da empleo a miles de personas en provincias como Barcelona, Valencia, Zaragoza, Sevilla, Navarra, Pontevedra o Valladolid, entre otras.
El responsable de investigación del CSIC, Francisco Granados, recomienda la asistencia a ferias sectoriales, como un buen punto de partida. Así, la Global Robot Expo (GREX), que se celebra en Madrid por segundo año consecutivo, es una cita donde están presentes todas las tecnologías y robots de la industria, el sector aeroespacial o la seguridad informática.
El reportaje también hace referencia a la robótica aplicada a la gestión financiera o al mundo de la agricultura. No obstante, la información más sustanciosa la encontramos al final del artículo, cuando su autora hace referencia a las claves para gestionar recursos robóticos y cita algunos consejos.
Para introducir la robótica en el mundo empresarial debes contratar a un gestor de recursos robóticos; borrar de tu cabeza la idea de que los robots eliminan puestos de trabajo; es necesario formarse durante el proceso de venta; no olvidar el mantenimiento del equipo; contactar con interlocutores profesionales; y optar por alquilar, en vez de comprar. No te dejes llevar por el primer impulso. Averigua cuáles son tus necesidades. ¿Realmente necesito este robot? ¿Cuántas veces lo voy a utilizar?